martes, 22 de enero de 2013

De cuidados de belleza y videos

Hace poco me compré una plancha para el pelo. No es que lo tenga especialmente encrespado, ni que tenga tiempo para enlaciarlo del todo o para hacerme rizos. Normalmente, apenas si tengo tiempo para darle una pasada de secador al flequillo y el resto se seca al aire mientras voy a trabajar. Peeeero me compré una plancha para el pelo, sí señor.
¿Por qué? Porque estaba en ese momento consumo que de vez en cuando me da (la crisis lo ha mitigado notablemente, pero a veces sale a la superficie a respirar). Y también por experimentar aprovechando las rebajas, todo sea dicho.
Y eso fue el inicio de una nueva obsesión, cómo no.
La sucesión de los acontecimientos, a lo largo de varios días, ha sido la siguiente:
1) Compro la plancha.
2) Veo en youtube videos sobre cómo usarla, que explican que al final hay que poner laca.
3) La uso y me pongo laca, pero me queda un churro, así que la uso otra vez sobre el pelo enlacado.
4) Me quiero morir de cómo se ha quedado mi pelo.
5) Veo videos sobre remedios rápidos para el pelo reseco, y concluyo que hay productos que pueden ir bien.
6) Voy a buscar el protector para el calor, el serum para puntas estropeadas... y otra laca, a ver si el problema es que la que tenía en casa era una porquería. Sí, va a ser eso, seguro.
7) Compro el protector para el calor, una laca suave, el serum, y también un tratamiento de keratina que tiene buena pinta.
8) No tengo tiempo para probar otra vez con la plancha, así que no uso ni el protector para el calor ni la laca. Pero tras lavarme el pelo me echo la keratina.
9) Me quiero morir de cómo sigue mi pelo.
10) Veo más videos sobre pelo reseco y concluyo que un remedio drástico pero efectivo es masajearlo con aceite de oliva o de almendras dulces. Tengo aceite de almendras dulces de una obsesión anterior, así que genial por el aprovechamiento: me lo pongo.
11) Tras lavarme el pelo, me echo otra vez keratina, que se supone que lo revitaliza.
12) Me quiero morir de cómo sigue mi pelo. A ver si va a ser la keratina....
13) Más aceite, lavado y NO keratina. Serum en las puntas...y voilà! pelo mucho mejor. Maldita keratina. Viva el aceite y el serum.

La búsqueda de videos sobre el pelo ocasionó una obsesión paralela: videitos, en general, sobre cuidados de la piel, cuidados naturales, maquillaje, productos cosméticos... en fin, todo un mundo. Buscando una cosa no paraba de encontrar otras que, de paso, me parecían interesantes. Descubrí que hay una cantidad ingente de mujeres de las edades más variopintas que dedican una parte importante de su tiempo a subir videos para explicar qué cosméticos volverían a comprar y cuáles no, para mostrar sus últimas compras de maquillaje o de ropa, para explicar sus rutinas de limpieza de cutis, qué llevan en el bolso, cómo ordenan sus pinturitas de la cara, cómo se delinean los ojos, etc. etc. etc. Ellas son las culpables de que me haya comprado un eyeliner en gel que no soy capaz de dominar, una sombra con brillitos que parece que me hayan echado purpurina en la cara con un aspersor, una brocha para la sombra que se supone que es para marcar sólo la profundidad del párpado pero que a mí me lo barre entero (eso sí, quedé bárbaro cuando la pedí expresamente de pelo natural porque era para sombras en polvo y no en crema), y una esponja "konjac" para exfoliar la cara que no exfolia pero da mucho gustito al masajear.
Y ahora estoy con los desmaquillantes y aledaños, en una una combinación de cosmética y gastronomía interesante: ya tengo mi tónico casero hecho de agua de arroz, porque los comprados tienen alcohol y eso, al parecer, reseca mucho la piel. He de decir que ayer lo usé por primera vez y me dejó la cara cual cartón, cosa que me extrañó porque las videoexpertas dicen que eso no pasa, no pasa y no pasa. Así que, en un alarde de iniciativa ahora que manejo los rudimentos de la cosmética natural, le eché unas gotitas de aceite de almendras y debo decir que hoy me lo he vuelto a poner y siento la cara mucho mejor. Y como desmaquillante de ojos, he acabado experimentando, otra vez, con aceite, porque también hay muchos "tips" al respecto en youtube. Aceite de almendras en un ojo y aceite de oliva en el otro, para comparar (lo hice cuando estaba sola, porque esos momentos son menos patéticos en soledad, aunque después venga acá y lo suelte todo). Y debo decir que ambos son mejores que cualquier desmaquillante de ojos que yo haya probado; y entre ellos es más eficaz el de oliva.
Eso sí, me están saliendo unos granitos sospechosos en la cara, y no sé si será de tanto aceite, de las nuevas pinturitas, de la esponja konjac o de los alfajores que me regaló una de mis cuñadas y que me zampé en dos semanas con la excusa de que caducan.
He aquí mi aportación al mundo de la belleza femenina.