Hay que obsesionarse con las cosas; vivirlas con la máxima intensidad. Nada de tibiezas, nada de aburridos equilibrios.
Eso sí, de modo sucesivo, porque la intensidad simultánea agota.
El Boletín Oficial del Estado afirmando que Dios existe y que es el creador de "las cosas, los animales y el ser humano", y advirtiendo que ojito porque cuestionárselo es pecado.